LOS
15 PRINCIPIOS IDEOLÓGICOS DEL MOVIMIENTO NACIONALISTA
1.
EL ESPÍRITU TIENE PRE-EMINENCIA SOBRE LA MATERIA
La
historia de la civilización humana nos demuestra que no son los
recursos naturales y las fuentes de riqueza los factores
determinantes del desarrollo de las grandes culturas sino el espíritu
de sacrificio del individuo a favor de sus semejantes, que transformó
el talento del hombre en una fuerza creadora de cultura y
civilización. Es el idealismo que nace del alma humana lo que hace
del hombre, según las grandes religiones, la imagen del supremo
creador. Por tanto, somos contrarios al materialismo liberal y
marxista, que niega el carácter primordial del espíritu y reduce al
hombre a un mero ser económico.
2.
LA CONCIENCIA DE NACIONALIDAD ES EL MOTOR DE LA CULTURA
Las
grandes naciones se forjaron conforme maduró en su gente la
conciencia de pertenecer a una comunidad más allá de las familias y
los clanes, de ser parte de un pueblo unido por un destino común.
No es el territorio geográfico sino la conciencia nacional lo que
forja a las naciones. Ahí está el ejemplo de aquellas que, a pesar
de no contar con territorios vastos ni ricos, son de existencia
milenaria; y de pueblos que por un tiempo fueron desprovistos del
control de su tierra y que, sin embargo, lograron subsistir unidos en
un solo espíritu. También están aquellas naciones que construyeron
grandes imperios y cuyos descendientes hoy viven en el anonimato por
no haber conservado esa fuerza creadora. La conciencia de
nacionalidad es condición necesaria para la construcción de
cualquier ideal de grandeza nacional.
3.
LA VOLUNTAD NACIONAL ES CUMPLIR NUESTRO DESTINO HISTÓRICO
Las
naciones son entes dotados de una fuerza espiritual propia que parte
de la unión de las individualidades que integran su pueblo. De ahí
que los nacionalistas las consideremos como algo más que meros
productos de la geografía y la historia. Su existencia, en este
sentido, no es obra de la casualidad. La nación mexicana tiene,
entonces, un destino histórico que cumplir y al cual ha sido llamada
en su existencia. Las derrotas sufridas se originaron por nuestra
falta de conciencia nacional y la traición de los líderes a esta
misión suprema. Nuestras acciones deben ir siempre encaminadas a la
recuperación de esa misión nacional, cuyo factor principal es la
conservación de la estirpe y la recuperación de su espacio y su
libertad.
4.
LA HERMANDAD Y EL RESPETO DEBEN IMPERAR ENTRE COMPATRIOTAS
El
pueblo mexicano está integrado por elementos raciales y culturales
derivados preponderantemente de las etnias indígenas originarias y
de los pueblos europeos (principalmente el ibérico). Nos rige, por
tanto, el ideal iturbidista de unidad y colaboración entre
compatriotas sin discriminación, lo cual motiva a que cada elemento
preserve sus características y orgullo propios de su raza. Es una
obligación nacionalista el predicar el respeto y la unidad entre
compatriotas desterrando de nuestra idiosincrasia el complejo de
"vencidos" y de "conquistados", que solo ha
servido para inculcar el victimismo y el sometimiento en nuestro
pueblo.
5.
EL FIN DEL ESTADO ES COADYUVAR AL CUMPLIMIENTO DE LA VOLUNTAD
NACIONAL
El
Estado no puede ser considerado como una masa de individuos sometida
a la autoridad de un gobierno que mantiene el orden y la paz social.
Tampoco es en si mismo un "creador" de cultura o
civilización sino un depositario de ellas, al servicio del pueblo
que las originó en una manifestación de su conciencia nacional. De
modo que no puede ser visto como un fin sino como un medio destinado
al cumplimiento de la Voluntad Nacional, que se traduce en la
preservación de la identidad de su pueblo, la independencia
nacional, el establecimiento de formas organizacionales funcionales y
la integridad de su territorio.
6.
EL ORDEN NATURAL ES LA BASE DEL ORDEN SOCIAL
El
ser humano existe como guardián de la naturaleza y no como su
gobernante, ya que el mismo ser humano está, en todo momento,
sometido a sus leyes eternas, sobre cuya finalidad y origen solo
podrán hacerse conjeturas y suposiciones. Son, por tanto, un
atentado contra la creación aquellos intentos por contravenir o
desafiar las leyes que mantienen el equilibrio en el universo. Es
nuestro deber frenar la destrucción del ecosistema natural y
denunciar aquellas prácticas sexuales humanas opuestas a los fines
dispuestos por la naturaleza en sus sabias leyes.
7.
EL ORDEN MORAL PROTEGE LA EXISTENCIA HUMANA
Los
valores religiosos entrañan en si conceptos de belleza, de nobleza y
de honor. El hecho de que algunos dignatarios religiosos empléen su
posición para fines personales o cometan faltas graves no puede
justificar un ataque a todo un sistema destinado a fortalecer los mas
altos ideales. El propósito real de la moral es de hecho conservar
la dignidad y esencia humana de acuerdo al orden natural. La vida
natural demuestra que si un mal generalizado no es detenido por la
propia especie, el orden natural intervendrá, lo cual ya está
ocurriendo hoy en día a consecuencia de la promiscuidad y
degeneración de la vida sexual humana. Extirpar, como buscan las
ideologías modernas, estos principios del pueblo no hará sino
llevar al hombre a su propia extinción.
8.
LA PLURALIDAD DE CARACTERÍSTICAS Y CAPACIDADES ES UN PRINCIPIO DE LA
NATURALEZA
La
naturaleza ha dotado a la creación de gran pluralidad, lo cual se
traduce (en cuanto a lo humano) en la existencia de razas y pueblos
con características propias. Así mismo, cada persona es única e
irrepetible. Por tanto, siempre habrá personas con capacidades mas
desarrolladas que otras, que las usarán con propósitos positivos o
negativos. Imponer un igualitarismo a ultranza "igualando"
la mediocridad con la grandeza o el bien con el mal terminará
emparejando a todos al nivel mas bajo. Es la igualdad de
oportunidades, en cambio, lo que debe permitir a todos crecer según
su talento y esfuerzo en un marco de justicia y ética.
9.
LA PROPIEDAD ES INHERENTE A LA ESENCIA HUMANA
Los
nacionalistas rechazamos la intención marxista y anarquista de
suprimir la propiedad privada por ser contraria al orden de la
naturaleza, el cual ha dispuesto la existencia de la propiedad. Por
sentido común es evidente que si todo perteneciese a todos, cada
quien tomaría todo lo que pudiese y todos pelearían entre sí para
defenderlo. De modo que para mantener el derecho de todos, la
institución de la propiedad es esencial, pues además el derecho a
la propiedad es un incentivo al trabajo y a la obligación como
consecuencia de la satisfacción personal que produce. Por tanto, no
debe abolirse sino moralizarse para que no se abuse de este derecho y
se encuadre dentro del bien común.
10.
UNA REVOLUCIÓN NO TRIUNFARÁ SI ANTES NO SE FORMA UN HOMBRE NUEVO
Nuestro
país (y el mundo en gran medida) carece de personas con espíritu de
auto-sacrificio y voluntad personal suficientes para convertirse en
líderes y asumir plenamente la responsabilidad de sus actos. La
personalidad es un valor fundamental, pues toda obra inmortal en el
campo de la política, la ciencia, el arte, etc. está generalmente
ligada a un nombre. Nuestro movimiento y el futuro Estado
nacionalista deben alentar el máximo aprovechamiento de los dones y
talentos del mexicano, haciendo resurgir en el lo mejor de nuestros
orígenes guerreros y creadores.
11.
EL PRINCIPIO DE LA JERARQUÍA ES LA VERDADERA DEMOCRACIA
Las
grandes creaciones de la humanidad no son fruto de una masa amorfa o
de una mayoría que vota sino del genio y la acción de individuos.
El llamado "principio democrático" que elimina la
responsabilidad de un gobernante al considerarlo un simple ejecutor
de la opinión de una mayoría electoral hace del poder público un
foco de mediocridad y pequeñéz de espíritu, donde el político
siempre se escudará en esa "mayoría" para justificar sus
actos. La resurrección de las instituciones nacionales solo será
posible si la función pública es puesta en las manos de hombres y
mujeres sobresalientes por su talento y altruismo, dispuestos a
aceptar la autoridad, la responsabilidad y las consecuencias de sus
acciones. El poder público debe dejar de ser un cuerpo de votantes y
convertirse en una organización de trabajo.
12.
LA ECONOMÍA ES EN SI MISMA UN MEDIO Y NO UN FIN
Consideramos
a la economía como un medio al servicio del bien común, lo cual
hace necesario romper con el actual sistema que hace prevalecer al
dinero sobre el trabajo, condenando a los pueblos del mundo al atraso
e impidiendo el desarrollo de una auténtica economía popular. La
economía no es el fin del Estado, sino la consecuencia de una
formación y nacionalidad sana en los ciudadanos. La economía debe
orientarse a las necesidades del pueblo permitiendo al sector
productivo participar de la posesión, dirección y utilidades
derivadas de la misma. Solo la economía derivada del trabajo honesto
puede servir al bien común. De modo que la usura, el agio, el hurto
y la especulación deben ser combatidas ferozmente.
13.
LA GRANDEZA IMPERIAL ES MANIFESTACIÓN DE LA VOLUNTAD NACIONAL
México
fue construido por guerreros y conquistadores tanto en su pasado
prehispánico como en su desarrollo enmarcado en la cultura
hispánica. Nacimos a la vida independiente como un Imperio
Continental de gran extensión e impregnado del ideal de grandeza
forjado durante el glorioso período colonial y que nos destinaba a
ser una de las naciones mas importantes del mundo. Enseñar a las
nuevas generaciones sobre la grandeza perdida es condición necesaria
para restaurar el orgullo nacional, pues no se puede amar lo que no
se respeta y respetar lo que no se conoce. Reivindicamos la
legitimidad de los Imperios de Iturbide y Maximiliano no por una
convicción monárquica sino porque encarnaron las ansias de
independencia e identidad propia de nuestro pueblo.
14.
LA UNIDAD ES UNA CONDICIÓN NECESARIA PARA EL CAMBIO
La
creación de un Estado verdaderamente mexicano que impulse la
elevación de la conciencia nacional en nuestra gente y saque a
relucir las cualidades de nuestros orígenes ancestrales es mucho mas
importante que el iniciar una batalla a favor de una u otra forma
externa (monarquía, república, federalismo, centralismo). El
renacimiento nacional no provendrá de los partidos del sistema. El
nuevo orden no debe fundarse en criterios dinásticos obsoletos,
sectarismos religiosos ni en privilegios particulares derivados de
los negocios. De igual manera, la oposición de nuestro movimiento
unificador a la acción de las sociedades secretas debe ser frontal,
pues son el mas fiel reflejo de la división, del egoísmo y de la
subversión al servicio de los enemigos de México.
15.
LOS HIJOS DE UN PUEBLO CON ORÍGENES COMUNES DEBEN ESTAR UNIDOS BAJO
UNA SOLA PATRIA
La
extensión verdadera de la nación, tal y como la heredamos de la
Madre Patria, fue ganada por los frutos de una colonización y una
evangelización. No fuimos el gran pueblo que debimos ser para
defenderla pero ahora vivimos en una encrucijada. O luchamos
políticamente por lo nuestro o el multiculturalismo capitalista con
sede en EE.UU. terminará arrastrando al pueblo hispánico a su
destrucción de la misma forma en que está sucediendo con el pueblo
anglosajón. El norte del país debe volver al seno de la nación
mexicana y no por una razón meramente utilitaria sino porque los
hijos de un pueblo con los mismos orígenes deben estar unidos en una
sola patria y un liderazgo común.
PATRIA,
IMPERIO, SOCIALISMO NACIONAL
Juan Carlos López Lee
Coordinador Nacional de la Organización por la Voluntad Nacional
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